Visto en Manual MSD
La neumoconiosis de los mineros del carbón es una enfermedad pulmonar causada por depósitos de polvo de carbón en los pulmones.
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Generalmente, las personas afectadas no tienen síntomas, pero en los estadios graves de la enfermedad tienen tos y dificultad para respirar.
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Para hacer el diagnóstico se utilizan radiografías de tórax y tomografía computarizada.
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La reducción de la exposición es una medida de prevención muy importante.
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Para mantener las vías respiratorias abiertas y libres de moco es necesario el tratamiento farmacológico.
(Véase también Introducción a las enfermedades pulmonares de origen ambiental.)
La neumoconiosis de los mineros del carbón es una enfermedad pulmonar de origen ambiental desarrollada como consecuencia de la inhalación de polvo de carbón o grafito durante mucho tiempo, por lo general 20 años o más. Aunque el polvo de carbón es relativamente inerte y no provoca demasiadas reacciones, se extiende por todo el pulmón y en una radiografía se observa en forma de pequeñas manchas. El polvo de carbón puede obstruir las vías respiratorias.
En la forma simple de la neumoconiosis de los mineros del carbón, el polvo de carbón se acumula alrededor de las vías respiratorias de pequeño calibre de los pulmones (bronquiolos). Cada año, entre el 1 y el 2% de las personas con la modalidad simple de la neumoconiosis de los mineros del carbón desarrollan una forma de la enfermedad más grave llamada fibrosis masiva progresiva, en la cual aparecen grandes cicatrices (de al menos 1,3 cm de diámetro) como reacción al polvo. La fibrosis masiva progresiva empeora aún después de suspender la exposición al polvo de carbón. Recientemente, se ha observado un rápido desarrollo de fibrosis masiva progresiva entre los jóvenes mineros del carbón, especialmente en el este de Estados Unidos. Las cicatrices pueden destruir el tejido pulmonar y los vasos sanguíneos de los pulmones.
En el síndrome de Caplan (un trastorno poco frecuente que afecta a los mineros del carbón que padecen artritis reumatoide), se desarrollan rápidamente grandes nódulos fibrosos redondeados en el pulmón. Tales nódulos se forman en individuos que han sufrido una exposición significativa al polvo de carbón, incluso sin tener neumoconiosis de los mineros del carbón.
Síntomas de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
Por lo general, la forma simple de la neumoconiosis de los mineros del carbón no produce síntomas. Sin embargo, muchas personas con esta enfermedad tosen y sienten ahogo fácilmente ya que también tienen afectadas sus vías respiratorias con bronquitis crónica o enfisema. Estos trastornos ocurren con mayor probabilidad entre los fumadores, por lo que los fumadores afectados por neumoconiosis de los mineros del carbón tienen mayor probabilidad de presentar los síntomas.
Por otra parte, en las fases más avanzadas de la fibrosis masiva progresiva hay tos y, con frecuencia, una dificultad respiratoria incapacitante.
Diagnostico de neumoconiosis de los trabajadores del carbón
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Radiografías torácicas o tomografía computarizada
Los médicos establecen el diagnóstico cuando reconocen las manchas características en la radiografía de tórax o en una tomografía computarizada (TC) de la persona que ha estado expuesta al polvo de carbón durante mucho tiempo, por lo general alguien que ha trabajado en minas bajo tierra por lo menos durante 10 años.
Para controlar el trastorno se realizan pruebas de función pulmonar y mediciones de la cantidad de oxígeno en la sangre pulmonar.
Prevención de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
La prevención es fundamental ya que no hay cura para la neumoconiosis de los mineros del carbón. La enfermedad se puede prevenir suprimiendo el polvo de carbón en el lugar de trabajo. Los sistemas de ventilación son un recurso adecuado. Las mascarillas que filtran y purifican el aire mejoran las condiciones, pero la protección es limitada.
Los médicos suelen recomendar que a las personas que trabajan con carbón se les practiquen radiografías de tórax anualmente para detectar la enfermedad en una fase inicial. Cuando esta se detecta, el trabajador debe trasladarse a una zona con bajos niveles de polvo de carbón para evitar la fibrosis masiva progresiva. Se recomienda a los mineros del carbón fumadores que abandonen el hábito de fumar (véase Dejar de fumar). A estas personas se les administran las vacunas neumocócica y antigripal para mejorar la protección contra las infecciones, a las que suelen ser propensas.
Tratamiento de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
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Tratamiento de los síntomas y rehabilitación pulmonar
Una persona con dificultad respiratoria puede beneficiarse de la terapia con oxígeno y de la rehabilitación pulmonar para lograr que las actividades cotidianas resulten más sencillas, y en ocasiones del tratamiento con fármacos que mantienen las vías respiratorias abiertas y libres de secreciones ( broncodilatadores).